miércoles, 24 de julio de 2013

ALCOVER II

La segunda salida de turismo cercano está muy ligada a la primera salida.  Dentro del mismo entorno de las Montañas de Prades, Tarragona, realizaremos un recorrido por los molinos hidráulicos del Valle del Glorieta, la masia fortificada de Mont-Ravà y la fuente de l'Irla, tres extraordinarias excursiones en las que aprenderemos un poco más de nuestros antepasados y de la vida en el valle.  El caudal del río Glorieta y las condiciones del valle permitieron en la zona, entre los siglos XVIII y XIX, la explotación de la industria papelera que llegó a convertirse en la segunda zona manufacturera más importante después de la Anoia con 10 fábricas de papel distribuidas a lo largo del valle.  Pero, ¿cómo funcionan los molinos? El sistema consistía en hacer saltar el agua aprovechando los desniveles del valle y así producir fuerza motriz que movía la rueda del molino.  El papel que se fabricaba en estos molinos era papel de estraza, un papel marrón para la envoltura de sacos y paquetes, papel de barba, un papel fuerte y satinado doblado en pliegos para escribir cosas de importancia y  papel de fumar.  Los edificios, por lo general suelen tener tres plantas, el subterráneo se utilizaba para llevar a cabo todo lo relacionado con la fabricación del papel.  La planta baja y primera planta eran la vivienda.  Las últimas plantas eran utilizadas como mirador y las estratégicamente numerosas ventanas diminutas colocadas en la parte superior del edificio se utilizaban para la última fase del papel, su secado.  Nuestra visita sale desde la Ermita del Remei por el camino asfaltado, señalizado con los símbolos y colores de la PR (amarillo y blanco), pasamos el Mas de Forès y nos dirigimos al parking de tierra donde encontramos el primero de los tres molinos de Tarrés: el molino de arriba.  El edificio es espectacular, no dejéis de dar una vuelta alrededor para apreciar su grandeza.  El agua viene canalizada y se transporta a través de las arcadas por la parte superior del molino.  La rueda grande que hacía girar el molino ya no está pero podemos imaginarnos viendo el lugar que ocupaba las dimensiones de las rueda.   Cuando estemos en la parte de abajo del molino, si queremos ver el resto de molinos tendremos que retroceder hasta la bifurcación y seguir las indicaciones hacia el Mas de Mont-Ravà donde encontraremos el molino de enmedio y el molino de abajo, quizás menos expetaculares que el molino de arriba pero que vale la pena visitar.  Nos dirigiremos hacia el Mas de Mont-Ravà, una impresionante masía fortificada del siglo XII.  En la parte superior del conjunto arquitectónico encontrados dos torres fortificadas, una en mejores condiciones que la otra, construida seguramente por los árabes.  La masía se encuentra en perfecto estado de conservación, habitada por una familia y su mascota, un gato negro.  El camino asfaltado pasa a ser cimentado y después a ser de tierra, cruzamos el río y caminamos durante un rato para encontrarnos con la fuente de l'Irla.  Está escondida entre la vegetación pero no es difícil de encontrar.  Es pequeña pero tiene mucho encanto y vale la pena llegar hasta aquí.  A partir de este punto podemos continuar por el camino que se hace mucho más estrecho y agreste, para dirigirnos a la población del Albiol, a aproximadamente 2 kilómetros.   Si tienes tiempo de sobra vale la pena visitarlo,  el Albiol está situado sobre la montaña de Prades y puedes disfrutar de unas hermosas vistas de toda Tarragona.
 
Molino de arriba vista desde el camino
 
Molino de arriba vista desde la parte superior
 
Canalización del molino de arriba, donde se encontraba la rueda que movía el molino
 
Estanque del molino de arriba

Molino de abajo

Río Glorieta
 
Desde el camino vista del Mas de Mont-Ravà
Detalle del frontal del Mas de Mont-Ravà
 
Detalle de la entrada empedrada del Mas de Mont-Ravà
 
Torre fortificada

Camino que nos lleva a la fuente de la Irla
 
Señalización
 
Fuente de l'Irla, entre la vegetación
 
Señalización de la fuente de l'Irla
 
A partir de aquí el camino en dirección al Albiol se estrecha
 
De vuelta, vista del molino de dalt en la montaña
 
 De vuelta, al pasar por el Mas de Mont-Ravà nos saluda uno de sus habitantes

domingo, 14 de julio de 2013

ALCOVER I

Nuestra primera salida de turismo cercano será dentro del término de Alcover.  Visitaremos la Central Hidroeléctrica y conoceremos su funcionamiento, la balsa de la Central y el Niu de l'Àliga.  Alcover está situado en las montañas de Prades, Tarragona.  Desde aquí tenemos acceso a multitud de posibilidades a lo largo del Valle del Glorieta y del Micanyo.  Un paisaje expectacular, lugares de interés, rutas de senderismo y el río Glorieta son algunas de las joyas de las que podemos disfrutar, sólo hace falta tomarse un poco de tiempo e interés en saber qué vamos a ver para aprovechar nuestras salidas un poco más y compartir nuestros conocimientos con otros.   A las afueras de Alcover, perfectamente señalizado desde el pueblo, llegaremos a la Ermita del Remei, un edificio restaurado de estilo Barroco del siglo XVIII,  que también contiene la casa del ermitaño.   Contiguo a la ermita encontramos el restaurant Ca l'Ermità, donde poder disfrutar las hermosas vistas del valle.  Salimos desde la Ermita del Remei siguiendo la señalización PR (amarillo y blanco) por el camino asfaltado, dirección Mont-ral,  pasaremos el Mas de Forès, masia señorial del siglo XVIII actualmente acondicionada como casa de oficios, y llegaremos hasta las cercanías del Molí de Dalt (uno de los tres Molins de Tarrés).  El camino continúa por la parte alta, junto a la acequia, donde nos encontraremos la señalización que nos indica la ruta hasta la Central Hidroeléctrica.   Es un pequeño recorrido de unos cuatro kilómetros desde que salimos de la Ermita, el camino está bien señalizado, aunque en ocasiones, sobretodo al final del recorrido, su dificultad aumenta por lo empinado del terreno.  Si nos fijamos bien, a lo largo del recorrido podemos ver la flora y fauna del lugar.  Tejones que han dejado su huella en los árboles caídos en busca de larbas.   Pinos, encinas, avellanos, gatuña, matabuey, brezo de invierno, coscoja, son un ejemplo de la flora común.  El edificio de la Central Hidroeléctrica es un gran contenedor vacío, sin puertas, sin techo, sin vida.  Su historia se remonta a 1903, primero fue un molino de papel y después se acondicionó para suministrar electricidad a Alcover i La Selva del Camp.  Más tarde, passaría a ser una Casa Rural,  pero actualmente es un edificio abandonado y en ruinas, sólo habitable para los fantasmas del valle.  En la parte superior del edificio, a la que llegamos a través de unas escaleras, hay cuatros pilares por donde pasaba la cañería de agua, que provenía de la balsa de la central donde se recogía el agua del río.  El agua de la balsa movía la turbina de la central que producía la electricidad.  Continuando con la ruta hacia la balsa encontramos el salto y los tres arcos por donde se transportaba el agua desde la balsa hasta la central.  Al final del recorrido encontramos nuestro premio, el Niu de l'Àliga,  donde podemos relajarnos, escuchar el sonido del agua y disfrutar de un baño en verano.  A la vuelta una pareja muy joven de Amposta se une a nuestros pasos, invitándonos a visitar las Montañas de los Ports, en el Montsià.  El camino se nos hace más corto y ya tenemos ideas para una nueva excursión.

 Panel informativo del PR-C 20
 
Panel informativo del Valle del Rio Glorieta
 
Panel informativo del Mas de Forès
 
 
Arcadas que transportan el agua hasta el Molí de Dalt
 
Canalización que lleva el agua del río Glorieta hasta el molino
Tronco de arbol muerto donde el tejón encuentra larbas

Señalización a lo largo de la ruta

Carteles indicativos
 
Puentes con encanto
 
Formas caprichosas
 
Perspectiva interior de la Central Hidroeléctrica en ruinas
 
Perspectiva interior de la Central donde podemos apreciar la cantidad de ventanas superiores, esto nos da una pista de sus orígenes.  La parte superior de los molinos papeleros se utilizaba para secar el papel
 
Vistas de las montañas siguiendo la ascensión
 
Arcadas que transportaban el agua de la balsa hasta la Central
 
 Balsa de la Central Hidroeléctrica